viernes, 12 de agosto de 2011

¿Qué hay detrás de la comida chatarra?

Siempre me preguntan la razón por la cual, cuando vamos a un restaurante de comida rápida, nunca pido nada o prefiero ordenar algo liviano, una ensalada o simplemente algo para tomar.
‘’No me gusta la comida chatarra’’, respondo. Todos me miran – como a bicho raro – y mientras saborean su gran hamburguesa doble, me preguntan nuevamente por qué. A lo que prefiero no responder detalladamente al verlos tan contentos disfrutando de su pedido.
Para todos ellos y otros que  quizás también se pregunten por qué no me gusta la comida chatarra, aquí tienen algunas de las razones.

La comida chatarra contiene altos niveles de grasas, sal, condimentos y azúcares, mientras una verdadera comida debe proveer fibras, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios para el rendimiento del cuerpo.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el sobrepeso afecta a una gran parte de la población mundial, convirtiéndose en la epidemia del siglo XXI. Antes asociábamos la obesidad solamente con Estados Unidos, donde  la comida rápida es parte de la dieta diaria de unas 50 millones de personas; pero actualmente en Sudamérica, la obesidad ya es un problema regional.  Se calcula que sólo en Latinoamérica, unas 200 mil personas al año morirán a causa de complicaciones por la obesidad. 
Cuando se habla de complicaciones por la obesidad, se refiere a que ésta es responsable de una serie de enfermedades como la diabetescolesterol altohipertensión, infartos cardíacos y embolias cerebrales. Personas jóvenes que mantienen un sobrepeso están adquiriendo enfermedades que sólo afectaban a la población adulta, y lo más inquietante es que los jóvenes están llegando a ser adultos ya plagados de enfermedades crónicas.

Los cambios en los hábitos de alimentación de la población, provocados por un ritmo de vida muy acelerado, han hecho que muchas personas se vean obligadas a consumir este tipo de comidas, hasta llegar a casos en los que uno ni se baja del auto para ingerirla.
El problema no sólo está en el consumo excesivo de comida chatarra y la mala alimentación, sino que generalmente viene acompañada del sedentarismo y la poca actividad física. No nos movemos! Preferimos la televisión, la computadora, los videojuegos y antes que caminar para ir a cualquier lado, por cerca que sea, elegimos ir en auto.
Aunque nos alimentemos correctamente, consumiendo frutas y verduras, cuidando el consumo de grasas y azúcar, tenemos que realizar actividad física regularmente, y así estaremos  gastando las calorías que ingerimos y sobre todo previniendo múltiples enfermedades crónicas.

En México han suspendido la venta de comida chatarra en  las escuelas,  ya que la obesidad infantil está amenazando a su población. El 70% de los mexicanos tiene sobrepeso y ahora el gobierno se ve obligado a tomar estas medidas, porque la familia no ha sido capaz de crear hábitos de alimentación y vida activa.


No esperemos a ser parte de las estadísticas y empecemos a cambiar nuestros hábitos, siendo más conscientes al elegir las comidas y bebidas  y a dar más importancia a la actividad física en nuestra rutina diaria.
Estudios indican que toma 30 días para que algo se convierta en un hábito. Puede que pienses que es muy difícil dejar de comer pizza, hamburguesa, papas fritas y ni qué decir de la Coca-Cola.
Puedes comenzar hoy y dentro de 30 días, tu cuerpo empezará a agradecértelo y los demás comenzarán a notarlo.

No te lo quedes para tí solo. Compártelo y así todos viviremos mejor!

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