jueves, 8 de noviembre de 2012

Esperanza... panza


Una de la preguntas más frecuentes que me hacen es "¿cómo bajar la panza?". Y existe una tendencia general a creer que si hacemos muchos abdominales perderemos la grasa en la zona ejercitada. Lo cierto es que ningún ejercicio hará que se pierda grasa de un lugar específico; por lo tanto, hacer énfasis en un músculo no servirá de mucho si no tenemos en cuenta la manera en que funciona nuestro cuerpo cuando hacemos ejercicio.
El ejercicio físico estimula el uso de las grasas, pero esto no quiere decir que se usará más grasa de las zonas más activas. Una cosa es trabajar sobre la pérdida de grasa y otra muy diferente el trabajo de musculación. Ambas requieren de un método específico y en combinación se pueden lograr buenos resultados.
Una forma simple de entenderlo es pensar que los músculos se encuentran "escondidos" debajo de la grasa. Por más que usted se mate haciendo sentadillas o abdominales, mientras la grasa no sea eliminada, no notará ningún cambio. Y la pregunta del millón es: ¿cómo eliminamos la grasa? El medio más común para hacerlo es el trabajo aeróbico de mínimo 30-40 minutos de duración: caminar, correr, bailar, andar en bicicleta. Por otro lado, para el fortalecimiento muscular recurriremos a los ejercicios específicos de cada músculo.
La clave para dejar de sufrir con la acumulación de grasa, es que usted mantenga un equilibrio entre lo que consume y lo que gasta. Es decir, mientras más coma y menos gaste, más grasa acumulará y el lugar más frecuente es la panza. Si usted gasta con actividad física todo lo que consume no tendrá que preocuparse por el exceso de peso ni  la acumulación de grasa.
En conclusión, creer que hacer abdominales hasta el cansancio hará que "bajemos la pancita", es totalmente falso.

Artículo publicado en el Diario EL SOL
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario