viernes, 4 de enero de 2013

Tan grandote y no sabe caminar


Carl Lewis, a quien llamaban “El hijo del viento”, uno de los más grandes atletas de la historia, pasó la vergüenza de su vida cuando en 1996 fue invitado a realizar el lanzamiento inaugural de la temporada de béisbol en el legendario estadio de los New York Yankees.
Cuando tocó lanzar la pelota, Lewis lo hizo como una niñita de primaria, lo que provocó la risa de miles de espectadores, que no podían entender cómo un velocista ganador de 10 medallas olímpicas no podía hacer algo tan elemental como arrojar un objeto con cierta potencia y dirección.  La verdad es que no hay que sorprenderse de lo que le pasó a Lewis, porque es muy frecuente toparnos con personas que ni siquiera saber caminar o correr a pesar de no tener ningún impedimento físico o psíquico. Y aunque parezca exagerado incluso para caminar se requiere una técnica. Muchos de los problemas de columna son consecuencia de la mala postura que hemos adoptado durante años sin darnos cuenta. ¿Se ha fijado con atención en su manera de caminar o de correr? Quizás es porque nadie le enseñó la técnica adecuada y por eso tanto le cuesta aguantar unos minutos de trote, aunque seguramente es capaz de permanecer horas frente a la computadora, que además del hábito del sedentarismo, nos puede dejar escoliosis, contracturas y debilidad muscular.
Es preocupante ver cómo niños y jóvenes están perdiendo sus habilidades corporales más elementales. Arrastran los pies, encorvan la espalda, llevan los pies hacia adentro y más tarde son las rodillas las que pagan las consecuencias. Es posible que usted me diga que su objetivo no es ganar una maratón ni ser campeón olímpico de los 100 metros planos, pero es inadmisible que no desarrolle al menos la habilidad de caminar y correr correctamente.

Artículo publicado en el Diario EL SOL
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario