viernes, 14 de marzo de 2014

No todo lo que brilla 'te da alas'.

El consumo de bebidas energéticas se ha expandido entre deportistas de élite, personas aficionadas al entrenamiento y público en general que busca en estos brebajes realizar sus actividades con mucho más intensidad, retrasar el cansancio y obtener mejor rendimiento. Otros un poco más precavidos prefieren mantenerse al margen, ya que algunas malas lenguas andan diciendo que podrían ser dañinas para el corazón. Para salir de la duda y saber si es conveniente o no consumir bebidas energizantes, veamos qué dice la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), encargada de regular los productos alimenticios solo en base a evidencia científica. En otras palabras, aprueba ciertas sustancias y alimentos o simplemente los declara fraudulentos. Acerca de la taurina, sustancia presente en la mayoría de bebidas energéticas como el Red Bull, esta agencia dejó claro que su consumo no causa ningún daño para la salud si se la consume en las cantidades adecuadas. Pero que algo no sea dañino no quiere decir que tenga los efectos que prometen quienes lo comercializan. La EFSA publicó en 2011 que no está demostrado científicamente que la taurina tenga un efecto positivo sobre la función cognitiva, ni que ayude a retrasar la aparición de la fatiga tras el ejercicio físico, ni sobre  la función normal cardiaca, ni sobre la función muscular, ni sobre nada. Lo mismo sucede con el ginseng, guaraná y la L-carnitina, otros componentes de estas bebidas. Pero alguien me podrá decir que cuando las consumen, efectivamente ''les da alas''. Esto es porque todas ellas contienen Vitamina B y cafeína, únicas sustancias que tienen respaldo científico para dichos fines. Pero claro que la industria no le conviene vender a precio de oro cafeína y vitamina B, cuando una buena alimentación y a mucho menor costo puede lograr los mismos efectos.

Artículo publicado en el Diario EL SOL
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 

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